Visite también......

lunes, 23 de junio de 2008

Al dadivoso olivo

No eres un árbol, no, eres más bien el sueño
de la tierra fiera que para sí soñaba
con surgir en torrente vertical de lava
a través de la grieta abierta por su empeño.

Escultura del tiempo, que es así tu dueño,
te abrazas a ti mismo en actitud esclava,
mientras el externo rigor paciente graba
venas doloridas en tu cuerpo roqueño.

Creces torturado por tu vivir sediento
pero te rematas en tus mínimas hojas
y al fin te multiplicas en humildes frutos.

Y aunque tan sólo sabes del amor del viento
la vida reconoce que en tu entraña alojas
la esencia que brindas en dones diminutos.

P. Crespo (22 junio 2008)


No hay comentarios: