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miércoles, 23 de abril de 2008

Entrega del Premio Cervantes a Juan Gelman

William Shakespeare nació el 23 de abril de 1564 y murió el 23 de abril de 1616 del calendario juliano, entonces vigente en Inglaterra. En el calendario gregoriano las fechas respectivas correspondían al 26 de abril de 1564 y al 3 de mayo de 1616.

Miguel de Cervantes Saavedra nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares y murió el 22 de abril de 1616 en Madrid. Como fue enterrado el 23 de abril, esta fecha es la que muchas veces se confunde con la de su muerte.

Muy posiblemente fueron estas cifras coincidentes las que motivaron que la UNESCO promulgara la celebración en esa fecha del Día Internacional del Libro, conmemoración a los libros y a los derechos de autor.

Hablamos de este asunto porque hoy ha recibido Juan Gelman el premio Cervantes de manos del rey de España, Don Juan Carlos I.

Gelman recordó que ya Cervantes habló de como se ha modificado la concepción de la muerte en Occidente: "Es la aparición de la muerte a distancia, cada vez más segura para el que mata, cada vez más terrible para el que muere".

Otras de sus frases, dignas de ser resaltadas:

"La muerte se ha vuelto anónima y hay algo peor: hoy mismo centenares de miles de seres humanos son privados de la muerte propia. Así se da en Iraq".

"Cervantes se instala en un supuesto pasado de nobleza e hidalguía para criticar las injusticias de su época, que son las mismas de hoy: la pobreza, la opresión, la corrupción arriba y la impotencia abajo, la imposibilidad de mejorar los tiempos de penuria que Hölderlin nombró".

Recordó a los 30.000 desaparecidos bajo la bota de los militares. "La palabra 'desaparecido' es una sola, pero encierra cuatro conceptos: el secuestro de ciudadanas y ciudadanos inermes, su tortura, su asesinato y la desaparición de sus restos en el fuego, en el mar o en suelo ignoto".

2 comentarios:

Alina M dijo...

Juan Gelman es hermano de Miguel Hernández.

ikiru dijo...

En su discurso se ha manifestado contra el olvido y el perdón y yo lo suscribo. ¡Basta ya de olvidar las maldades y perdonar a los malvados!