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viernes, 29 de febrero de 2008

Antes


bosque musical


los pájaros dibujaban en mis ojos
pequeñas jaulas

Alejandra Pizarnik

Libro de Alexandre (¿Gonzalo de Berçeo?)

Para dulcificar las últimas entradas quiero recordar estos primeros versos debidos a un clérigo:

1 Sennores si quisieredes mi seruicio prender
querria-uos de grado seruir de mi mester
deue de lo que sabe ome largo seer
si non podrie en culpa en rieto caer

2 Mester traygo fermoso non es de ioglaria
mester es sin pecado que es de clerezia
fablar curso rimado por la quadern[a] [u]ia
a silauas contadas que es grant maestria


3 Qui oir lo quisier a todo [mi] creer
aura de mi solaz en cabo grant plazer
aprendra buenas gestas que sepa retraer
auer-lo-an por ello muchos a conocer


4 Non uos quiero grant prologo nin grandes nueuas fer
luego a la materia me uos quiero acoger
el Criador nos dexe bien apresos seer
si en algo pecaremos el nos denne ualer

5 Quiero leer un libro de un rey pagano
que fue de grant esfuerço de coraçon loçano
conquiso todo el mundo metio-lo so su mano
te[r]ne-[m] si lo cunp[liere] por non mal escriuano

6 Del princep Alexandre que fue rey de Grecia
que fue franc[o] & [f]ardi[do] & de grant sa[bi]encia
uencio a Poro & Dario reis de grant potencia
nunca con auol ome ouo su atenencia

7 El infante Alexandre luego en su ninnez
enpeço a mostrar que serie de grant prez
nunca quiso mamar leche de muger rafez
si non fue[s]se de linage o de grant gentilez

Defensa del matrimonio entre católicos

Antonio María Rouco (cardenal), en la manifestación contra las bodas entre homosexuales, el 18 de junio de 2005

" ¡Y aquí es necesaria la sabiduría! Que el dotado de
inteligencia calcule la cifra de la Bestia, que es la
cifra de un hombre, y su cifra es 666"

(APOCALIPSIS, atribuido al apóstol san Juan, al final del versículo 13)

La iglesia católica española está desde hace tiempo terriblemente soliviantada porque la ley que permite el matrimonio entre homosexuales implica la destrucción del matrimonio entre católicos. En solidaridad con su postura traemos a estas páginas lo publicado en defensa del matrimonio entre católicos, tan amenazado, en el blog Psicofonías (www.psicobyte.com). El escrito tiene ya un par de años, pero pensamos que no ha perdido vigencia.

«En línea con la actual relevancia social en torno a la modificación de la legislación española sobre los matrimonios y de la postura de los católicos en ella, voy a exponer mi posición aquí, que para eso es mi blog:

Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.

El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.

Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.

Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.

Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!".

Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.

Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.

En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.

Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales. »

(---- fin cita Psicofonías---)

México nos madrugó

En el debate electoral o 'cara a cara' del pasado lunes 25 de febrero, Rajoy pintó un futuro venturoso (¡qué digo! dos futuros venturosos, como dirían Les Luthiers) para una "niña" nacida en España.

Resulta que, como al mentiroso, al plagiario se le atrapa también antes que al cojo. Porque ese bucólico dibujo de la afortunada y paradigmática niña española no era sino una carta que se sacaba de la manga por segunda vez (y hay quien afirma que por tercera) el asesor del líder de los populares, Antonio Solá, que ya la utilizó en la campaña para el actual presidente de México, Felipe Calderón.

Escuchen el porvenir rosado de la ya conocida como niña de Rajoy.

Según Cuatro, el entonces candidato a la Presidencia mexicana aludió también a la figura de una "niña" para hacer promesas de futuro a lo largo de su campaña electoral de 2006, en la que contaba como director de la misma con el español Antonio Solá, asesor externo de imagen de Rajoy durante esta campaña.

Concretamente, según Cuatro, en un mitin después de ganar las elecciones, el 11 de septiembre de 2006, Calderón dijo: "Mi sueño es que cada niña y que cada niño tenga la oportunidad de contar toda su vida con médico y medicinas, que pueda estudiar y prepararse para enfrentar la vida con éxito. Un México donde no haya niños sin familias y no haya familias sin hogar".

Esta coincidencia se sumaría a la del lema electoral también propuesto por Solá para esta campaña del PP: "Cabeza y corazón".

A la gente se nos engaña muy fácilmente desde el poder, al menos en apariencia, puesto que no existen canales de réplica inmediata. Pero en este caso, cuando una mentira ---ya les digo yo que esa niña sólo tendrá un porvenir así si nace de padres ricos--- es calco de otra mentira populista, la indignación prende en una gran parte de la audiencia. Y, al menos hasta que no lo controlen o prohíban, que en ello están, YouTube resulta ser un medio de expresión y difusión al alcance de muchos. Y en poco tiempo han germinado en YouTube más "niñas de Rajoy" que brotes de hierba en los húmedos prados de los trópicos primaverales.

En el caso del presidente mexicano al parecer se exhibió la imagen de una niña real. En nuestro caso se trata de una niña que no se conoce, aunque ya se han establecido movimientos en búsqueda suya. Alfonso Guerra parece haberla encontrado, cuando declaró

"Se busca a una niña, lleva un bonobús, le acompaña un abuelito jubilado de Endesa con una pequeña pensión. Ella responde al nombre de Esperanza, y a él le llaman Globo Pinchado. Sus padres, Mariano y José Mari, ruegan que quien la vea llame a su casa, domicilio en la calle Conferencia Episcopal, número 1. Amén"

El abuelo jubilado de Endesa es una alusión a la baza Manuel Pizarro. No se entiende lo de la pequeña pensión, pues sólo en el año 2005 cobró 4,3 millones de euros, suficiente para asegurar tanto su porvenir como el de su nieta.

La dirección de los padres es una clara referencia al hecho de que los los obispos pidieron hace poco el voto por el partido popular en lo que seguramente es la primera vez que la máxima expresión de la iglesia católica española se manifiesta públicamente señalando la dirección de un voto político.

Así pues, la niña de Rajoy tiene una hermanita mexicana. En este sentido nos alegramos por ella.
Mientras tanto, pueden ir viendo ustedes los resultados de las pesquisas en su busca:

La niña de Rajoy ya estuvo en México

Al parecer, la niña de Rajoy tiene un precedente bastante antiguo, aunque por otra parte próximo

Primeras declaraciones de la niña de Rajoy

Niña, abre los ojos sin temor
(espíritus sensibles, abstenerse)

jueves, 28 de febrero de 2008

Oración a la Justicia




Señora de ojos vendados
que estás en los tribunales
sin ver a los abogados,
baja de tus pedestales.
Quítate la venda y mira
cuánta mentira.

Actualiza la balanza
y arremete con la espada
que sin tus buenos oficios
no somos nada.

Lávanos de sangre y tinta
resucita al inocente
y haz que los muertos entierren
el expediente.

Espanta a las aves negras
y aniquila a los gusanos
y que a tus plantas los hombres
se den la mano.

Ilumina al juez dormido,
apacigua toda guerra
y hazte reina para siempre
de nuestra tierra.

Señora de ojos vendados,
con la espada y la balanza
a los justos humillados
no les robes la esperanza.
Dales la razón y llora
porque ya es hora.

Letra y música: María Elena Walsh

Canta el Cuarteto Zupay

Qué lástima


Qué lástima

de León Felipe. Podrá escucharlo recitado por el propio autor.

Felipe León Camino Galicia nació en Tábara (Zamora) en 1884. Estudió en Salamanca y Santander, para terminar más tarde Farmacia en Madrid.

Abandonó España en 1938 para exiliarse en México, donde vivió hasta su muerte en 1968. Fue siempre un poeta política y socialmente comprometido.

El enlace siguiente es el de una biografía bien trazada del poeta.

En 1974 el gobierno mexicano rindió un homenaje a León Felipe al erigir una estatua en el parque de Chapultepec.

De una noticia en el diario El País:

"El organizador de ese homenaje de Chapultepec fue Alejandro Finisterre, español que también fue durante muchos años exiliado en países latinoamericanos. Con motivo del acto de Almonaéid de Zorita. el señor Finisterre ha definido para EL PAIS las características fundamentales del escritor que fue su amigo: «Si alguien ha querido clasificar como poeta a León Felipe ha perdido el tiempo. León Felipe no es un poeta clásico ni tampoco romántico. Ni tradicional ni vanguardista. Ni de ayer ni de hoy. Es un poeta de siempre y de nunca. De todas las escuelas y de ninguna. León Felipe, gran poeta, fue lo contrario de un hombre de letras. No escribió para producir un sentimiento estético, aunque lo produjera, y de mucha hondura, sino para expresar una agonía: la suya propia, acaso la de otros muchos hombres.»

Alejandro Finisterre recuerda la definición de poesía que hizo León Felipe, escrita en el prólogo de El payaso de las bofetadas:

«Por hoy, y para mí, la poesía no es más que un sistema luminoso de señales. Hogueras que encendemos aquí abajo entre tinieblas encontradas, para que alguien nos vea, para que no nos olviden. ¡Aquí estamos, Señor! Y todo lo que hay en el mundo es mío y valedero para entrar en un poema, para alimentar una fogata. Todo, hasta lo literario, como arda y se queme. »

León Felipe fue, en lo político, recuerda Alejandro Finisterre, «el apóstol de la unidad revolucionaria. Hoy estaría, como siempre, con la concordia, pero como siempre también con la justicia por encima de todo. Con la concordia, pero no con la componenda.»

«León Felipe fue y sigue siendo». dice Alejandro Finisterre, «el pararrayos y el rayo de los grandes místicos revolucionarios: Camilo Torres, Che Guevara, Ernesto Cardenal... El diario boliviano Los Tiempos dio la noticia: en la mochila del Che Guevara sus asesinos encontraron un poema escrito de puño y letra del guerrillero muerto, poema dedicado a Cristo. En sus últimos momentos, decía el diario, el revolucionario había sentido la llamada de la fe de su infancia. Y transcribían el poema, que en realidad era del libro de León Felipe, Oh este viejo y roto violín. »

Entre los poemas inéditos de León Felipe hay uno que dedicó al sacerdote guerrillero nicaragüense Ernesto Cardenal.[...]"




Farolito verde I - Martín Fierro

Este farolito será la señal que indicará fragmentos literarios que conviene saber de memoria, porque en algún momento se presentará la ocasión para citarlos (por ejemplo: está usted en una reunión y de repente se halla conversando sobre José Hernández con su mejor amigo/amiga y la chica/chico más guapa/guapo de la sala. Bueno, pues esa no es la ocasión; la chica/chico más guapa/guapo se irá igualmente con su mejor amigo/amiga) .

Comenzamos con las primeras estrofas del poema hernandino representativo de las letras en estilo gaucho, el Martín Fierro.

I

Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
Que el hombre que lo desvela
Una pena estrordinaria,
Como la ave solitaria
Con el cantar se consuela.

Pido a los santos del cielo
Que ayuden mi pensamiento;
Les pido en este momento
Que voy a cantar mi historia
Me refresquen la memoria
Y aclaren mi entendimiento.

Vengan santos milagrosos,
Vengan todos en mi ayuda,
Que la lengua se me añuda
Y se me turba la vista;
Pido a Dios que me asista
En una ocasión tan ruda.

Yo he visto muchos cantores
Con famas bien otenidas,
Y que después de alquiridas
No las quieren sustentar;
Parece que sin largar
Se cansaron en partidas.

Mas ande otro criollo pasa
Martín Fierro ha de pasar;
Nada lo hace recular
Ni las fantasmas lo espantan,
Y dende que todos cantan
Yo también quiero cantar.


......

Y aquí lo dejamos, porque son 7210 versos, y sólo hubo un John von Neumann.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Carta de Julio Cortázar a Alejandra Pizarnik

París, 9 de septiembre de 1971

Mi querida, tu carta de julio me llega en septiembre, espero que entre tanto estás ya de regreso en tu casa. Hemos compartido hospitales, aunque por motivos diferentes; la mía es harto banal, un accidente de auto que estuvo a punto de. Pero vos, vos, ¿te das realmente cuenta de todo lo que me escribís? Sí, desde luego te das cuenta, y sin embargo no te acepto así, no te quiero así, yo te quiero viva, burra, y date cuenta que te estoy hablando del lenguaje mismo del cariño y la confianza –y todo eso, carajo, está del lado de la vida y no de la muerte. Quiero otra carta tuya, pronto, una carta tuya. Eso otro es también vos, lo sé, pero no es todo y además no es lo mejor de vos. Salir por esa puerta es falso en tu caso, lo siento como si se tratara de mí mismo. El poder poético es tuyo, lo sabés, lo sabemos todos los que te leemos; y ya no vivimos los tiempos en que ese poder era el antagonista frente a la vida, y ésta el verdugo del poeta. Los verdugos, hoy, matan otra cosa que poetas, ya no queda ni siquiera ese privilegio imperial, queridísima. Yo te reclamo, no humildad, no obsecuencia, sino enlace con esto que nos envuelve a todos, llámale la luz o César Vallejo o el cine japonés: un pulso sobre la tierra, alegre o triste, pero no un silencio de renuncia voluntaria. Sólo te acepto viva, sólo te quiero Alejandra.
Escribíme, coño, y perdoná el tono, pero con qué ganas te bajaría el slip (¿rosa o verde?) para darte una paliza de esas que dicen te quiero a cada chicotazo.

Julio

Oración profana

Mujer de la vida, eres
como la vida te ha hecho.
(A quienes hizo la muerte:
descansen entre los muertos).

Mujer estrella, que duermes
con el sol, mujer lucero.
Palabras vengo a decirte
sencillas como el dinero:
¿Ningún hombre te tomó
por el asa de tu cuerpo,
y te bebió, regalada,
gota a gota, beso a beso?

En tu profesión de cruz
con los dos brazos abiertos,
vendes amor y no tienes
amor que llevarte al pecho.
Perdona, virgen, estrella,
cerca de la mano y lejos.
Porque en esa encrucijada
de tus brazos y tu cuerpo,
bajo tus dos blancas lunas,
dormita un corazón huérfano.

Señora, perdona a nos
caricias sin sentimiento,
madrigales de blasfemias,
la sequía de tu pecho
y los frutos de tu vientre,
antes de ser flores, secos.
(Clavos de cobre en las manos
ponen al calvario un precio.
Corona de cinco espinas,
caricia de cinco dedos).

Señora, quiero en la noche
oscura de tu cabello
soñar que me has perdonado
las cosas que estoy diciendo.

Bendito sea el futuro
de tu vientre y de tu seno.
Bendita el agua bendita
que hay en tus labios y el fuego
que hay en tu sangre y el barro
bendito que hay en tu cuerpo.
Amén. Bendita tú eres.
Lo maldito sólo es nuestro.


Pedro Lezcano (Consejo de paz, 1965)

martes, 26 de febrero de 2008

No me conformo, no


No me conformo, no: me desespero
como si fuera un huracán de lava
en el presidio de una almendra esclava
o en el penal colgante de un jilguero.

Besarte fue besar un avispero
que me clava al tormento y me desclava
y cava un hoyo fúnebre y lo cava
dentro del corazón donde me muero.

No me conformo, no: ya es tanto y tanto
idolatrar la imagen de tu beso
y perseguir el curso de tu aroma.

Un enterrado vivo por el llanto,
una revolución dentro de un hueso,
un rayo soy sujeto a una redoma.


Miguel Hernández

Ventana sobre las preguntas

Sofía Opalski tiene muchos años, nadie sabe cuántos, quién sabe si ella sabe. Le queda una pierna, anda en silla de ruedas. Están las dos gastaditas, la silla y ella. A la silla se le aflojan los tornillos y a ella también.

Cuando ella se cae, o se cae la silla, Sofía se arrima como puede hasta el teléfono y disca el único número que recuerda. Y pregunta, desde el fin del tiempo:

- ¿Quién soy?

Muy lejos de Sofía, en otro país, está Lucía Herrera, que tiene tres o cuatro años de nacida. Lucía pregunta, desde el principio del tiempo:

-¿Qué quiero yo?

Eduardo Galeano

lunes, 25 de febrero de 2008

Kiko Veneno ¡Toma mixtifiori, toma heteróclito o como se diga!



EN UN MERCEDES BLANCO
(Kiko Veneno)

En un mercedes blanco llegó
a la feria del ganado
diez duros de papel “albal”
y el cielo se ha iluminado
Viene desde muy lejos y ya
no le queda ni memoria
dice que duende se la cambió
por un cachito de gloria.
En un mercedes blanco llegó
de lunares el pañuelo
todos los chiquillos detrás de él
siempre va mirando al suelo
¡Qué pena de muchacho!
le dice la gente en los bares
cuando juegan a las máquinas
y recogen lo que les sale
Tres reyes van en un barco
son tres leyes y un secreto
ni ruinas ni cenizas
ni papel que lleve el viento
Pónme, pónme esa cinta otra vez
pónmela hasta que se arranquen
los cachitos de hierro y de cromo
a cantar como tú sabes.

Nota roja

A Cesare Pavese

Salir una mañana de la casa
sin tomar el café, sin decir nada,
sin besar ni a la esposa ni a los hijos.
Salir e irse perdiendo por las calles,
tomar aquel tranvía.
Recorrer el jardín sin ver que el sol
va colgando sus soles diminutos
de la rama del árbol.
Recorrer el jardín
sin ver que un niño nos está contemplando,
sin ver las cabelleras rubias, morenas, pálidas.

Pasar cargando una sonrisa muerta
con la boca cerrada hasta hacer daño.

Entrar en los hoteles,
hallar uno silencioso y lejano,
tenderse entre las sábanas lavadas
y sin decir palabra, sin abrir la ventana
para que el sol no meta su esperanza
apretar el gatillo.

He dicho nada,
ni el sol,
ni la flor que nos dieron las muchachas.

Hugo Gutiérrez Vega, Desde Inglaterra (1972)

domingo, 24 de febrero de 2008

Apenas él

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpaso en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.


Rayuela, Julio Cortázar. Texto 68.

La clave para comprender bien este texto reside en la palabra evohé, del francés évohé, tomada del latín euhoe, que a su vez proviene del griego euoi: grito de las bacantes. El resto, tal como suena.

Somos un blog. . .

. . . carente de unidad temática, porque ésa fue la consigna

fundacional, sensible a la maravilla de lo diverso.


Sin embargo, la unidad del blog está dada por el fervor

de sus asociados, el cual
nos lleva a poner los

LABIOs en los ASTROs, aunque parezca que los ponemos


en una cucharada de sopa de piedra
.

Se atormenta una vecina

Se atormenta una vecina

(lo digo porque astrolabio asoma de nuevo tras la cortina, con una si es no es lacerante crítica; también hay que reconocer que ha dejado un terrón de azúcar).

Se questo è un uomo

Voi che vivete sicuri
Nelle vostre tiepide case,
Voi che trovate tornando a sera
Il cibo caldo e visi amici:

Considerate se questo è un uomo
Che lavora nel fango
Che non conosce pace
Che lotta per mezzo pane
Che muore per un sì o per un no.


Considerate se questa è una donna,
Senza capelli e senza nome
Senza più forza di ricordare
Vuoti gli occhi e freddo il grembo
Come una rana d'inverno.

Meditate che questo è stato:
Vi comando queste parole.
Scolpitele nel vostro cuore
Stando in casa andando per via,
Coricandovi alzandovi;
Ripetetelele ai vostri figli.

O vi si sfaccia la casa,
La malattia vi impedisca,
I vostri nati torcano il viso da voi.

Primo Levi

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Vosotros que vivís seguros
en vuestras templadas casas
Vosotros que encontráis al regresar por la tarde
la comida caliente y los rostros amigos:

Considerad si esto es un hombre:
Que trabaja en el fango
Que no conoce la paz
Que lucha por medio pan
Que muere por un sí o por un no.

Considerad si esta es una mujer,
sin cabello y sin nombre
sin más fuerza para recordar
Vacíos los ojos y frías las entrañas
Como una rana de invierno

Meditad que esto ha sucedido:
Os encargo esta palabra
Esculpidla en vuestro corazón
Estando en casa, al salir
Agachándoos o levantándoos
Repetidla a vuestros hijos.

O se os desplome la casa,
la enfermedad os deje impedidos,
vuestros hijos os giren la cara.

(Sugerencia y traducción: Alicia Crespo)

O que será


O que será que será
Que andam suspirando pelas alcovas
Que andam sussurrando em versos e trovas
Que andam combinando no breu das tocas
Que anda nas cabeças, anda nas bocas
Que andam acendendo velas nos becos
Estão falando alto pelos botecos
E gritam nos mercados que com certeza
Está na natureza
Será que será
O que não tem certeza nem nunca terá
O que não tem conserto nem nunca terá
O que não tem tamanho

O que será que será
Que vive nas idéias desses amantes
Que cantam os poetas mais delirantes
Que juram os profetas embriagados
Que está na romaria dos mutilados
Que está na fantasia dos infelizes
Está no dia-a-dia das meretrizes
No plano dos bandidos dos desvalidos
Em todos os sentidos, será que será
O que não tem decência nem nunca terá
O que não tem censura nem nunca terá
O que não faz sentido

O que será que será
Que todos os avisos não vão evitar
Porque todos os risos vão desafiar
Porque todos os sinos irão repicar
Porque todos os hinos irão consagrar
E todos os meninos vão desembestar
E todos os destinos irão se encontrar
E mesmo o padre eterno que nunca foi lá
Olhando aquele inferno vai abençoar
O que não tem governo nem nunca terá
O que não tem vergonha nem nunca terá
O que não tem juízo

<<<<<<<<0000000>>>>>>>>>

Oh qué será qué será
Que andan suspirando por las alcobas
Que andan susurrando en versos y trovas
Que andan escondiendo bajo las ropas
Que anda en las cabezas y anda en las bocas
Que va encendiendo velas en callejones
Que están hablando alto en los bodegones
Gritan en el mercado
Está con certeza en la naturaleza
Será
que será
Que no tiene certeza ni nunca tendrá
Lo que no tiene arreglo ni nunca tendrá
Que no tiene tamaño

Oh qué será qué será
Que vive en las ideas de los amantes
Que cantan los poetas más delirantes
Que juran los profetas embriagados
Que está en las romerías de mutilados
Que está en las fantasías más infelices
Lo sueñan de mañana las meretrices
Lo piensan los bandidos los desvalidos
En todos los sentidos
Será qué será
Que no tiene decencia ni nunca tendrá
Que no tiene censura ni nunca tendrá
Que no tiene sentido

Oh qué será qué será
Que todos los avisos no van a evitar
Porque todas las risas van a desafiar
Y todas las campanas van a repicar
Porque todos los himnos van a consagrar
Porque todos los niños se han de desatar
Y todos los destinos se irán a encontrar
Y el mismo padre eterno que nunca fue allá
Al ver aquel infierno lo bendecirá
Que no tiene gobierno ni nunca tendrá
Que no tiene vergüenza ni nunca tendrá
Lo que no tiene juicio



Chico Buarque de Holanda y Milton Nascimento interpretando "O Que Será" en un especial de 1976 de Rede Bandeirantes.

Tu verras, tu verras


Tu verras, tu verras

Thank you for coming 08 - Oh, qué será

La pista 8 del disco "Thank you for coming!" adapta la canción "O que será" de Chico Buarque (A flor da terra).
Letra original de Chico Buarque de Hollanda, en la versión francesa de Claude Nougaro.
La música es de Chico Buarque de Hollanda, 1976

O que será
(Chico Buarque)
Voz: Ana Delgado
Arreglo y mezclas: Luis Escarrá.





Texte alternatif





[Letra de la versión francesa de Claude Nougaro]
Ah, tu verras, tu verras
Tout recommencera, tu verras, tu verras
L'amour c'est fait pour ça, tu verras, tu verras
Je ferai plus le con, j'apprendrai ma leçon
Sur le bout de tes doigts, tu verras, tu verras
Tu l'auras, ta maison avec des tuiles bleues
Des croisées d'hortensias, des palmiers plein les cieux
Des hivers crépitants, près du chat angora
Et je m'endormirai, tu verras, tu verras
Le devoir accompli, couché tout contre toi
Avec dans mes greniers, mes caves et mes toits
Tous les rêves du monde

Ah, tu verras, tu verras
Tout recommencera, tu verras, tu verras
La vie, c'est fait pour ça, tu verras, tu verras
Tu verras mon stylo emplumé de soleil
Neiger sur le papier l'archange du réveil
Je me réveillerai, tu verras, tu verras
Tout rayé de soleil, ah, le joli forçat!
Et j'irai réveiller le bonheur dans ses draps
Je crèv'rai son sommeil, tu verras, tu verras
Je crèv'rai le sommier, tu verras, tu verras
En t'inventant l'amour dans le cœur de mes bras
Jusqu'au matin du monde

Ah, tu verras, tu verras
Tout recommencera, tu verras, tu verras
Le diable est fait pour ça, tu verras, tu verras
Je ferai le voyou, tu verras, tu verras
Je boirai comme un trou et qui vivra mourra
Tu me ramasseras dans tes yeux de rosée
Et je t'insulterai dans du verre brisé
Je serai fou furieux, tu verras, tu verras
Contre toi, contre tous, et surtout contre moi
La porte de mon cœur grondera, sautera
Car la poudre et la foudre, c'est fait pour que les rats
Envahissent le monde

Ah, tu verras, tu verras
Tout recommencera, tu verras, tu verras
Mozart est fait pour ça, tu verras, entendras
Tu verras notre enfant étoilé de sueur
S'endormir gentiment à l'ombre de ses sœurs
Et revenir vers nous scintillant de vigueur
Tu verras mon ami dans les os de mes bras
Craquer du fin bonheur de se sentir aidé
Tu me verras, chérie, allumer des clartés
Et tu verras tous ceux qu'on croyait décédés
Reprendre souffle et vie dans la chair de ma voix
Jusqu'à la fin des mondes

Ah, tu verras, tu verras

sábado, 23 de febrero de 2008

Pavana de hoy para una difunta que amó y lloró

Pequeña centinela,
caes una vez más por la ranura de la noche
sin más armas que los ojos abiertos y el terror
contra los invasores insolubles en el papel en blanco.
Ellos eran legión.
Legión encarnizada era su nombre
y se multiplicaban a medida que tú te destejías hasta el último hilván,
arrinconándote contra las telarañas voraces de la nada.
El que cierra los ojos se convierte en morada de todo el universo.
El que los abre traza las fronteras y permanece a la intemperie.
El que pisa la raya no encuentra su lugar.
Insomnios como túneles para probar la inconsistencia de toda realidad;
noches y noches perforadas por una sola bala que te incrusta en lo
oscuro,
y el mismo ensayo de reconocerte al despertar en la memoria de la
muerte:
esa perversa tentación,
ese ángel adorable con hocico de cerdo.
¿Quién habló de conjuros para contrarrestar la herida del propio
nacimiento?
¿Quién habló de sobornos para los emisarios del propio porvenir?
Sólo había un jardín: en el fondo de todo hay un jardín
donde se abre la flor azul del sueño de Novalis.
Flor cruel, flor vampira,
más alevosa que la trampa oculta en la felpa del muro
y que jamás se alcanza sin dejar la cabeza o el resto de la sangre en el
umbral.
Pero tú te inclinabas igual para cortarla donde no hacías pie,
abismos hacia adentro.
Intentabas trocarla por la criatura hambrienta que te deshabitaba.
Erigías pequeños castillos devoradores en su honor;
te vestías de plumas desprendidas de la hoguera de todo posible paraíso;
amaestrabas animalitos peligrosos para roer los puentes de la salvación;
te perdías igual que la mendiga en el delirio de los lobos;
te probabas lenguajes como ácidos, como tentáculos,
como lazos en manos del estrangulador.
¡Ah los estragos de la poesía cortándote las venas con el filo del alba,
y esos labios exangües sorbiendo los venenos de la inanidad de la
palabra!
Y de pronto no hay más.
Se rompieron los frascos.
Se astillaron las luces y los lápices.
Se degarró el papel con la desgarradura que te desliza en otro
laberinto.
Todas las puertas son para salir.
Ya todo es el revés de los espejos.
Pequeña pasajera,
sola con tu alcancía de visiones
y el mismo insoportable desamparo debajo de los pies:
sin duda estás clamando por pasar con tus voces de ahogada,
sin duda te detiene tu propia inmensa sombra que aún te sobrevuela en
busca de otra,
o tiemblas frente a un insecto que cubre con sus membranas todo el caos,
o te amedrenta el mar que cabe desde tu lado en esta lágrima.
Pero otra vez te digo,
ahora que el silencio te envuelve por dos veces en sus alas como un
manto:
en el fondo de todo jardín hay un jardín.
Ahí está tu jardín,
Talita cumi.

Olga Orozco

viernes, 22 de febrero de 2008

ANTONIO MACHADO

(OLIVO DEL CAMINO)
A la memoria de D. Cristóbal Torro
I
Parejo de la encina castellana
crecida sobre el páramo, señero
en los campos de Córdoba la llana
que dieron su caballo al Romancero,
lejos de tus hermanos
que vela el ceño campesino —enjutos
pobladores de lomas y altozanos,
horros de sombra, grávidos de frutos—,
sin caricia de mano labradora
que limpie tu ramaje, y por olvido,
viejo olivo, del hacha leñadora,
¡cuan bello estás junto a la fuente erguido,
bajo este azul cobalto
como un árbol silvestre, espeso y alto


PROVERBIOS Y CANTARES

I
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve.
II
Para dialogar,
preguntad, primero;
después... escuchad.
III
Todo narcisismo
es un vicio feo,
y ya viejo vicio.
IV
Mas busca en tu espejo al otro,
al otro que va contigo.
XV
Busca a tu complementario,
que marcha siempre contigo,
y suele ser tu contrario.
XLIX
¿Dijiste media verdad?
Dirán que mientes dos veces
si dices la otra mitad.

XXXI
Corazón, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía,
antes que el tiempo la rompa,
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.

Rodolfo Alonso (Buenos Aires - 1934) "Lo que no ve el misil"

En lo alto del ciprés
un benteveo
Dos mirlos
sobre el álamo
seco
encima
el cielo
enorme
tres golondrinas
Y hasta hay
torcazitas
balanceándose
en las ramas
del cerco
Si fuera poco
corre
una brisa
leve
y que se lleva
toda sombra
de mal.

Elvira Lindo (Cádiz-1962) "Manolito Gafotas"

Mi abuelo me señaló el sol tan rojo a punto de
desaparecer detrás del árbol del Ahorcado. Mi abuelo dice
que el suelo de Carabanchel es horroroso, pero que el cielo
es de los más bonitos del mundo, tan bonito como las
pirámides de Egipto o el rasca cielos de King Kong. Es la
octava maravilla del mundo mundial.
Todo estaba tan quieto como en una película que
echaron en la tele en la que un abuelo y un niño se
quedaban los últimos en el cementerio después del entierro
de uno que era negro. Pero esto era mucho mejor porque
en la película de mi vida no habría ningún muerto de
momento, me lo había prometido mi abuelo.
No te lo vas a creer, pero creo que fue la tarde más 
feliz de mi existencia en el planeta Tierra.

El crimen fue en Granada

I

EL CRIMEN

Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico.
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
...Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada...

II

EL POETA Y LA MUERTE

Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque - yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
"Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban...
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!"

III

Se le vio caminar..
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

Antonio Machado

Verdes jardinillos


¡Verdes jardinillos,
claras plazoletas,
donde el agua sueña,
donde el agua muda
resbala en la piedra! ...
Las hojas de un verde
mustio, casi negras,
de la acacia, el viento
de septiembre besa,
y se lleva algunas
amarillas, secas,
jugando, entre el polvo
blanco de la tierra.

Linda doncellita
que el cántaro llenas
de agua transparente,
tú, al verme, no llevas
a los negros bucles
de tu cabellera,
distraidamente,
la mano morena,
ni, luego, en el limpio
cristal te contemplas...

Tú miras al aire
de la tarde bella,
mientras de agua clara
el cántaro llenas.

Antonio Machado

¿Mi corazón se ha dormido?

¿Mi corazón se ha dormido?
Colmenares de mis sueños,
¿ya no labráis? ¿Está seca
la noria del pensamiento,
los cangilones vacíos,
girando, de sombra llenos?

No; mi corazón no duerme.
Está despierto, despierto.
Ni duerme ni sueña; mira,
los claros ojos abiertos,
señas lejanas y escucha
a orillas del gran silencio.

Antonio Machado

Se cumple hoy un aniversario más de la muerte de Antonio Machado. Nacido en Sevilla un 26 de julio de 1875, murió en Colliure el 22 de febrero de 1939. En el pequeño cementerio de Colliure está su tumba.

jueves, 21 de febrero de 2008

Mariza - Gente da minha terra

Sonetos increíbles

No sé si viene a cuento pero aprovechando que hoy se lo he mandado a un amigo, publico un articulito mío que apareció en Semagames (en mi página web, www.albaiges. com) y que ha sido reproducido por el grupo argentino Les Luthiers. Juzgad.

Sonetos monovocálicos

Un reciente viaje a Italia llevó a mis manos el libro eulogológico más extraordinario de mi vida, All’alba Shahrazad andrà ammazzata, de Giuseppe Varaldo, una increíble colección de sonetos monovocálicos, en varios idiomas.

Generalmente los sonetos están dedicados a algún autor y su obra principal. Doy aquí una muestra para que el lector sospeche lo que puede ser la lectura completa del libro.

Miguel de Cervantes

IL FANTASTICO CAVALIERE DON CHISCIOTTE DELLA MANCHA

Sfasata ha l'alma, stramba la baldanza

ma a far la catafratta s'arrabatta:

dà la barda al caval, raccatta latta...

Dalla campagna va a cavar la ganza:

l'acclama dama, l'ama, n'ha mancanza;

brama jamás carnal, sballata, astratta...

Panza sará all'andar la spalla adatta:

fará la tara a tanta stravaganza.

Da Salamanca a Malaga a Granada,

la Spagna dal marran saprá affrancar;

abbassa l'asta, abbranca l'alta spada:

la larga pala gran manata par!

Placata la mattana (mal aggrada),

alla Mancha natal s'avrà da star.

Traducción: Desfasada tiene el alma, inaudito el arrojo, pero se arrebata a tomar la armadura: pone la albarda al caballo, recoge la hojalata… al campo va a buscar la amada: la nombra dama, el ama, siente su ausencia; brama “jamás carnal”, desequilibrada, abstracta… Panza será en la andadura el sostén adecuado: compensará tanta extravagancia. De Salamanca a Málaga, a Granada, la España, del musulmán sabrá redimir, baja el asta, blande la alta espada: ¡la larga pala con gran cuadrilla se enfrenta! Alejado el aburrimiento (mal agrada), en su Mancha natal deberá obrar.

Charles Baudelaire

Les fleurs du mal

Les sens blessés en vers je represente,

Et les tendresses, le Spleen, le Temps, les crèves...

Le regret de l’Eden empeste mes rêves,

L’énervement de l’être me regente,

Et, vers l’Enfer en terre extrême descente,

les excés effrenés enlèvent mes sèves;

L’ether dessèche et gèle le vent des grèves:

Même l'éphémére péché d’emblée me tente

Et lestement me rend désespéré!

De l’éternelle Géhenne les détresses

Mes frêles vertèbres ébrèchent: j’en reste lésé...

Je mets ensemble el mêle les belles tresses,

Le Rebelle, le Serpent, le vert Léthé,

Je célèbre les femmes et les déesses!

Traducción: Los sentidos heridos en verso represento, y las ternuras, el spleen, el tiempo, los estallidos… El lamento del Edén apesta mis sueños, el enervamiento del ser me rige. Y, bajo el infierno en extremo descenso, los excesos desordenados levantan mis fuerzas; el éter deseca y hiela el viento de las playas: incluso el efímero pecado del asalto me tienta. ¡Y diestramente me vuelve desesperado! De la eterna Gehenna las angustias, mis frágiles vértebras se mellan: resulto así lesionado… Pongo juntos y mezclo las bellas trenzas, el Rebelde, la Serpiente, el verde Leteo, ¡celebro las mujeres y las diosas!

Carlo Collodi

Le avventure de Pinocchio

I figli ligi, i bimbi birichini,

il child, il kind, i «nini», i «piccirilli»

vivifichi: i vispi brii instilli,

i pii cipigli vinci in 'sti visini.

In sfizi, in «pi-pi-pi», in ripiglini,

zittiti i «cri-cri-cri» di miti grilli,

t'impigrisci, cincischi, ti gingilli...

Biribissi, birilli, brigidini:

dissipi il dindi in simíli disii!

Di tipi viscidissimí ti fídi

(i libri disistimi, stimi i rii!),

dici, dísdici, fingi, frigni, gridi:

di dì in di t'incicci, ti disvii...

Ti disciplini infin... i frizzi irridi!

Traducción: En libros ricos, de psiquismo empapados, se abre el vino de insignes vides: finísimos, invisibles, infinitos los inseparables límites indivisos… en idus ora difíciles, de crisis, de desidias civiles, intrigas, pleitos, los divos minimizados, inválidos los mitos, críticos que mistifican, que alteran los profundos indicios de los físicos reenvíos implícitos en siniestros, en rizos, en sismos. Los instintos, los vicios, los íntimos deseos dichos innatos en rígidas químicas: ¡el “varón” lo disciplina en aprobaciones pías! Vívidos timbres, místicos lirismos…

Edmond Rostand

CYRANO DI BERGERAC

Confronto ognor lo sbocco forforoso

col corno, col trombon, col vòto dosso,

o l'osso con l'omologo Colosso.

Non sopporto sfottò o motto ontoso:

lo stolto (provocò l'onor focoso!)

lo tocco con lo stocco, lo fo rosso.

Col moccolo focolmo pozzo o fosso,

lo scrosto con lo scovolo 'sto coso.

Col nostro —non lo nomo— soffro molto:

troppo grosso lo mostro... mostro sono:

lo zoccolo sformò l'ombroso volto!

Non complotto, non mormoro, non stono,

collotorto non sono, sono colto...

Sposo non son, sto solo, non corono!

Traducción: Confronto siempre el vómito fosforoso con el cuerno, con el trombón, con el vacío trasero, o el hueso con el homólogo coloso. No soporto esfuerzo o movimiento vergonzoso: lo estólido (provocó el honor fogoso) lo toco con el estoque, lo hago rojo. Con el moco colmo pozo y foso, lo descortezo con el escobón a este fulano. Con el nuestro —no lo nombro— sufro mucho: demasiado grande lo muestro… muestro son: ¡la sandalia deformó la umbría cara! No conspiro, no murmuro, no soy, hipócrita no soy, soy culto… ¡Esposo no soy, estoy solo, no corono!

Fedro

FÁBULAS

Musculus, mulus, vultur, vulnus ultum,

ursus, bubulcus, guttur, summus Dux,

nummulus, crudus fructus, furum frux

unum sunt: dum suburunt, pungunt multum,

Rutulûm ludunt lucrum, luxum, cultum.

Trunculum lustrum, mundum lupus trux,

suum grus vult: tunc funus, fucus, crux

rursum funduntur, rursum ruunt stultum.

Succurrunt currus, pullus, vulgus rurum:

pupulus mulsus sum... nunc mustum udum,

furfur nunc vulsus, crustulum nunc durum:

subsunt tumultus, lutum, ulcus nudum...

Tum vultum tundunt, tum subtutum murum

rumpunt, ut curvum fulgur pulchrum sudum.

Traducción: El ratón, el mulo, el buitre, la ofensa vengada, el oso, el labriego, la voracidad, el jefe supremo de los dioses, el vil dinero, el fruto inmaduro, la utilidad de los ladrones constituyen un todo único: todavía hoy abrasan, pinchan mucho, irritan la avidez, el lujo, la molicie de los romanos. El pantano quiere la vigueta, el feroz lobo quiere el inocente cordero, la grulla quiere al que la espera: entonces la muerte, el tormento son nuevamente esparcidos a manos llenas, nuevamente derriban lo estólido. Me vuelven a la mente el carro, el gallito, la población del campo: de muchachito no fui dulcemente deleitado… pero ahora el mosto está aguado, el pellejo arrancado, el confite endurecido, debajo, debajo están las pasiones, el barrol la llaga desnuda… Tales cosas al mismo tiempo percuten nuestra cara e infringen el muro incierto de nuestra indiferencia, tal como el incursado fulgor percute e infringe el bello cielo sereno.

(Selección y traducción de Josep M. Albaigès, BCN, ene 06)

Aquí Alejandra

Bic
Bicho aquí

Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
te reclamo.
Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa
Salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,
llueve en la rue de l'Eperon
y Janis Joplin.
Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo

(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d'inanité sonore
las gomas y los sobres
una papelería de juguete
el estuche de lápices
los cuadernos rayados)

Vení, quedate.
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.
Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse
este vaso es difícil,
este fósforo.
y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,
quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,
como vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día
No puede ser, decís, no puede ser.

Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrúcate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party para vos, la fiesta entera,
Erszebet,
Karen Blixen
ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían Leonora Carrington, mirala,
Unica Zorn con un murciélago
Clarice Lispector, agua viva,
burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,
qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison close de telarañas, de Thelonious,
que larga hermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin
con las intercesoras
animula el tabaco
vagula Anaïs Nin
blandula vodka tónic

No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en un palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados telegramas.
Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,
y Natalía Ginzburg, que desteje
el ramo de gladiolos que no trajo.
¿Ves bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café
su culebra contando
dos terrones un beso
Léo Ferré
No pienses más en las ventanas
el detrás el afuera
Llueve en Rangoon ---
Y qué.
Aquí los juegos. El murmullo
(Consonantes de pájaro
vocales de heliotropo)
Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoon. Aquí los juegos.


Julio Cortázar

prueba insertar ecuaciones matemáticas

Desquicio

Puesto que el Hades no existe, seguramente estás allí,
último hotel, último sueño,
pasajera obstinada de la ausencia.
Sin equipaje ni papeles,
dando por óbolo un cuaderno
o un lápiz de color.

Acéptalos, barquero: nadie pagó más caro
el ingreso a los Grandes Transparentes
al jardín donde Alicia la esperaba.

Julio Cortázar, a la muerte de Alejandra Pizarnik

miércoles, 20 de febrero de 2008

Ironías de la vida

Parece que la conjetura de Fermat (en catalán "atado", aunque se trata de una mera coincidencia) ha salido al revés: todos los posteriores que han podido ser comprobados no son primos.

Esta ironía se dio nada menos que con el divino Euler, quien conjeturó, al ver que no existían cuadrados grecolatinos (cuadrados tales que en cada uno de sus puntos existen dos sistemas de símbolos distintos de forma que no se repita ninguno ni por filas ni por columnas) de órdenes 2 ni 6, que la propiedad era general: no existían de órdenes 4n+2. Pues resulta que es al revés: existen de todos estos órdenes: 14, 18, 22,... Los únicos que precisamente no existen son los de órdenes 2 ó 6.

Uno de los rarísimos casos en que es posible enmendar a Euler, el Cíclope genial.

Por cierto, ¿no te preguntó Fermat por la guerra que en aquellos momentos se libraba por Cataluña? El conde de Santa Coloma estaba a punto de ser asesinado (ocurrió por el Corpus). ¿Ni si eran ciertos los rumores de que ésta se iba a incorporar a Francia, como así sucedió temporalmente?

¡Ay, señora mi vecina!



¡Ay, señora mi vecina,
se me murió la gallina!

Con su cresta colorada,
y el traje amarillo entero,
ya no la veré atareada,
paseando en el gallinero,
pues, señora mi vecina,
se me murió la gallina,
domingo de madrugada;
sí, señora mi vecina,
domingo de madrugada.

¡Míreme usted cómo sudo,
con el corral enlutado y
el gallo viudo!
¡Míreme usted cómo lloro,
con el pecho destrozado,
y el gallo a coro!

¡Ay, señora, mi vecina;
cómo no voy a llorar
si se murió mi gallina!


Nicolás Guillén (Cuba, 1902 - 1989)

Alejandra Pizarnik, que no se irá otra vez


Recuerdo mi niñez
Cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña.


Alejandra Pizarnik: una voz

Extracción de la piedra de la locura
(Voz de la actriz Ingrid Pelicori)

Caminos del espejo

De visita, no más que de visita

No había dejado de pensar en ello, una vez me asaltó la idea luego de haber leído ese detalle incluido, a modo de reseña, en un libro de divulgación. Es el caso que, al parecer, Fermat (1601 – 1665) creyó haber dado en su momento con una fórmula sencilla para generar números primos:

y así se lo comunicó en una carta a su compatriota el monje Marin Mersenne, con el que mantenía correspondencia frecuente. Está claro que esta expresión no cumplía el sueño de ser la fórmula madre de todos los primos, pero Fermat creía que para cualquier n el resultado F(n) es un número primo. Como todas las conjeturas, ésta tiene cierto fundamento, como podemos ver:

F(1) = 5; F(2) = 17; F(3) = 257; F(4) = 65 537;

F(5) = 4 294 967 297; F(6) = 18 446 744 073 709 551 617

Hasta F(4) son todos primos fácilmente comprobables. En cuanto a F(5) algún error debió cometer Fermat con las comprobaciones, ya que hemos de suponer que al menos debía ser costumbre entonces someter el número a la prueba de los primos menores que mil, tabulables sin esfuerzo. De haberlo hecho concienzudamente Fermat hubiera encontrado que 641 (el primo número 116) divide a F(5). El tamaño de F(6), un número de veinte cifras, quedaba ya desde luego muy por encima de las posibilidades de la época: por el método de las divisiones hace falta probar 23 974 primos, hasta dar con el factor 274 177.

Me daba mucha pena que la cosa quedara así, con nuestro sabio seducido por lo que no era sino una ilusión, y aunque me había prometido a mí mismo no volver a hacer uso de la máquina, la idea fue tomando cuerpo hasta convertirse en una obsesión. La había construido, y de eso hacía ya mucho, con la ayuda de Paco, al poco de haber leído ambos la novela de Wells (bueno, sí, H. G. Wells). Pero desde que mi amigo hizo aquel viaje sin regreso —se había enamorado, me dijo, y de nada valió que le tratara de convencer de que eso de los sentimientos son cosa subjetiva y para colmo relativa— ya no volví a realizar incursiones, entre otras razones porque, aunque la máquina era monoplaza, siempre compensaba comentar la experiencia. Nos habíamos juramentado para no perturbar en demasía el pasado. Desde luego nada de visitas a entornos familiares, para evitar líos con la paradoja del abuelo; y silencio absoluto acerca de inventos o hechos de trascendencia histórica. Tampoco debíamos visitar nuestro propio pasado vital, por posibles problemas con las curvas de tipo temporal cerradas de Gödel. A pesar de todo, se objetará, está el efecto mariposa. Y a eso respondo que sí, que desde luego, pero que el curso de la vida y de los acontecimientos no deja de ser una madeja de efectos mariposa, de modo que un aleteo más o menos no ha de tener importancia. «El ruido del trueno», ese bello cuento de Ray Bradbury no es sino solamente eso: un cuento.

Desde lo de Paco había dejado la máquina instalada en el doble fondo de un armario del garaje, donde nadie podía sospechar nada. Seguía siendo tan tosca como cuando la fabricamos: palancas, reostatos, relés, ruedas numeradas procedentes de una calculadora mecánica robada de la oficina de un tío de mi amigo, y algún cable que otro. Hacía tiempo que no la engrasaba, por cierto. Pero estaba decidido. A través de una amiga de mi hija, que se ocupa de la coreografía y del atrezo de una pequeña compañía de teatro, me hice con un traje de francés provinciano acomodado de mediados del siglo XVII. Las coordenadas de la villa de Toulouse (estuve dudando entre esa ciudad y Beaumont-de-Lomagne) no fueron difíciles de hallar, y para el momento elegí el año de 1640 y un día del mes de mayo, que tampoco era cosa de exponerse al frío ni al calor. Para pasar inadvertido cuidé de encerrar mi ordenador portátil en una maleta de madera que casualmente guardaba como recuerdo. Y nada más, porque a fin de cuentas la máquina —tanto Paco como yo no pasábamos de ser simples aficionados— solamente era capaz de crear una burbuja espacio temporal de un día de duración y unos escasos miles de kilómetros de radio de acción.

Así que no lo pensé más y para allá que me catapulté. Aparecí en una plaza cercana al río y preguntando aquí y allá di con la morada de monsieur de Fermat. Hallé entreabierta la puerta de la casa, de modo que asomé la cabeza y ensayé un «Bonnes, a la paix de Dieu!» (Buenas, a la paz de Dios) que es como supuse que se debía presentar uno entonces[1]. De una habitación no alejada me llegó el sonido del arrastrar de una silla y al poco tenía ante mí a un hombre que frisaba los cuarenta y que me contemplaba con reserva.

—Bonjour— le dije —Moi, je viens avec l’intention de parler avec vous des nombres premiers.

El caballero no dijo nada, y me seguía mirando con cierta perplejidad.

—Excuse moi— le dije, al darme cuenta de que no me había presentado —Je m’apelle Pierre, et je viens de l’Espagne—y señalé en dirección al sur. Aunque todavía no un estado, España quedaba entonces efectivamente al sur de Francia.

Seguía la actitud de reserva. No quería entretenerlo, de modo que saqué el portátil de la maleta y lo abrí allí mismo. Como lo había dejado en modo de latencia fue cosa de poco tiempo el presentarle el cuaderno de notas de Mathematica. Todas las fórmulas estaban preparadas de antemano, así que una vez me cercioré de que mi visitado reconocía sus propios primos potenciales pulsé Mayúsculas-Intro tras la expresión

FactorInteger[4294967297]

y enseguida pudimos ver la respuesta {{641,1},{6700417,1}}. Para mi asombro, no hizo falta que yo explicara nada. Es listo, este puñetero, me dije para mis adentros (siempre que me veo forzado a reconocer la inteligencia de alguien no puedo evitar añadir un epíteto denigrante). Tras un instante tenso escuché un

—Parbleu! — que contenía una mezcla de estupor y de queja, a lo que siguió —Pero señor, yo hablo su lengua. Tenga la bondad de tomar asiento y esperar un momento, por favor — me pidió en un castellano fluido, sin ni siquiera esa erre gutural que yo esperaba como irremediable, a la vez que me señalaba un confortable asiento. No tardó mucho en volver. Yo le tenía reservada otra sorpresa.

—Regardez!— le dije, y volví a la carga con

FactorInteger[18446744073709551617]

para obtener inmediatamente {{274177,1},{67280421310721,1}}. Nuestro hombre, tras un instante de mal disimulado asombro, volvió a retirarse a su estudio, para volver antes de lo que yo esperaba.

—D’où venez vous? — me espetó sin más.

—Je viens du future— le dije, dejándome de tapujos.

No pareció sorprenderse, aunque permaneció un momento pensativo. Se retiró de nuevo y regresó pronto entregándome un papel en el que se hallaba escrito el número de doce dígitos 100 895 598 169. No sabía de qué se trataba, pero supuse que quería que lo procesara del mismo modo, así que escribí la instrucción

FactorInteger[100895598169]

y la respuesta fue igualmente inmediata: {{112303,1},{898423,1}}. Esta vez nuestro hombre se mostró alborozado.

Había llegado el momento de irme. Yo quería que nuestro sabio no muriera sin conocer la verdad acerca de sus pretendidos primos, pero tampoco quería cambiar el devenir natural de las cosas, así que le hice prometer que guardaría el secreto.

—Os ruego, señor, que no hagáis nada en lo que respecta a vuestros números F(5) y F(6). Las cosas han de seguir como si lo que os he mostrado no hubiera sucedido.

—No ha lugar para la preocupación. Debéis saber que por mi oficio estoy habituado a guardar secretos. Particularmente —añadió mientras me dirigía una mirada de soslayo que no supe interpretar— si se me pide explícitamente.

Como no di importancia al añadido, lo que dijo me tranquilizó. Así que me despedí con toda la cortesía que pude exhibir y que imaginé apropiada, y me retiré a un bosquecillo cercano para esperar el efecto de la implosión retráctil espontánea del seudópodo espacio temporal desplazado, cosa que tuvo lugar apenas se insinuaba la caída de la tarde.

De vuelta a casa y esa misma noche, reparé en que no había prestado atención al número que me había presentado Fermat. Como no había apagado el portátil pude rescatarlo. Allí seguía escrito en el notebook: 100895598169. Consulté mis libros hasta encontrar una referencia sobre el mismo. Resulta que se trataba de un número que el Padre Mersenne le había propuesto a modo de desafío ¡y que Fermat había factorizado!, toda una hazaña para la época (pensemos que el menor de los factores ocupa el lugar 10 650 de la secuencia de números primos). Y entonces fue cuando me di cuenta de que no le había exigido ninguna promesa acerca de la descomposición factorial de ese número. No consigo desembarazarme de la impresión de que nuestro sabio me había colado un gol de campeonato. No en vano es francés el dicho «Les promesses n'engagent que ceux qui les écoutent».

¿Y cuál fue la continuación de la historia? Los libros dicen que F(5) hubo de esperar a que el inevitable Leonhard Euler lo desenmascarara en 1732. En cuanto a Fermat seis, resistió hasta que un caballero de ochenta y dos años, F. Landry, lo descompusiera en sus factores primos en el siglo XIX. La realidad, como de costumbre, es siempre más poética que la fantasía.

Post Scriptum:

En el libro «Recreations in the Theory of Numbers», de Albert H. Beiler (y ex–libris de Francesc Castanyer), del año 1961, se incluye una tabla con el estado del conocimiento a la fecha relativo a los números de Fermat. De F(7) se supone que ha de tener dos o tres factores, no menores que 2^32, y de F(8) se ignora por completo su naturaleza. Para números de orden superior se presenta a veces un divisor, pero en ningún caso se conocen todos los factores. Después de tanto tiempo transcurrido desde entonces, podemos añadir que:

F(7) se descompone en factores de forma casi inmediata mediante Mathematica:

F(7)=2^(2^7)+1=2^128+1= {{59649589127497217,1},{5704689200685129054721,1}}

Para F(8) ha sido necesario plantear la cuestión a Mathematica y dejar el ordenador ‘pensando’ durante casi cinco horas (Timing[FactorInteger[2^256+1]]) para encontrar la respuesta:

F(8)=2^(2^8)+1=2^256+1={{1238926361552897,1},

{93461639715357977769163558199606896584051237541638188580280321,1}}

F11 = 2^(2^11)+1=2^2048+1 fue factorizado por Brent y Morain en 1988.

F(9) = 2^(2^9)+1 = 2^512 +1 fue factorizado por A.K. Lenstra, H.W. Lenstra Jr., M.S. Manasse y J.M. Pollard en 1990.

F10 = 2^(2^10)+1=2^1024+1 fue factorizado por Richard Brent, el cual encontró un factor de 40 dígitos el 20 de octubre de 1995. El cofactor es un número de 252 dígitos, lo que hubiera representado una barrera difícil de vencer de haber sido compuesto. Por suerte resultó que dicho número es también primo, lo que completó la descomposición factorial.

Hasta donde sé, todavía es una cuestión abierta la de si existe algún número de Fermat primo por encima de F(4), o si, de existir alguno, se cuentan en número finito (lo que se cree que sería lo más probable en este caso) o bien hay una infinidad de ellos.

Los números de Fermat, inocentes y pérfidos a un tiempo, representan un papel principal en la categorización que hizo Gauss de los polígonos regulares que se pueden inscribir en un círculo con la condición, impuesta por la escuela geométrica clásica griega, del uso exclusivo de la regla y el compás. Gauss logró también (un mes antes de cumplir los diecinueve años) la construcción del polígono de 17 lados. Tan orgulloso estuvo de ese logro que se cuenta que expresó el deseo de que esa figura se representara en su tumba. No se hizo así, pero en el monumento que le dedicó su ciudad natal, Braunschweig, con ocasión del centenario de su nacimiento, se grabó una estrella de diecisiete puntas; el cambio se debió al propio grabador, que opinó que el heptadecágono corría el riesgo de ser confundido fácilmente con un círculo.

P. Crespo, agosto 2006


[1] Reconozco que me precipité en mi traducción literal. ‘Bonnes’, que proviene de ‘bonnes à tout faire’, equivale a nuestro ‘criadas’, si prescindimos de posibles matices peyorativos.